La Sub 22 en la red

Muchos comentarios en torno al caso Sub 22 se han generado en estos dias.

La falta no es menor, la entrada de prostitutas al hotel donde se encontraban los hoy ex seleccionados no se debe tomar a la ligera; la sanción justa o injusta para algunos se dio; la separación de 8 jugadores del equipo, castigo de 6 meses sin poder jugar dentro de la selección y el pago de 50 mil pesos de cada uno.

Dicho acontecimiento nos remite a lo sucedido en Monterrey con la selección mayor, y el reciente caso de dopaje dentro de la Copa Oro.

Los problemas extra cancha que se han presentado nos dejan dudas respecto al manejo y control interno de la FMF. La falta de seriedad en el manejo de algunos casos y el poco profesionalismo que se llega a presentar en los jugadores.

Los sancionados son culpables; carecieron de madurez para entender que el representar a una país vistiendo la camiseta de la selección no es sólo dejar todo en la cancha y dar más del 100 para conseguir resultados; el compromiso está acompañado de una conducta adecuada pues te encuentras en la mira de mucha gente.

Todo esto hablando en el terreno deportivo, en lo individual no dejemos de lado que estamos expuestos a fallas; sin justificar conductas, lo acontecido con los chavos de la Sub 22 no sólo se ha visto en el futbol mexicano, faltas más graves se han dado en el deporte mundial.

Nada de esto es nuevo, obvio no es grato hablar del tema y mucho menos que se hable de tu selección con asuntos de esta índole.

Pero más allá de lo sucedido con los chavos me pregunto hasta donde llega el poder de los profesionales y conocedores del tema; hasta donde la influencia de un comentario puede destruir o construir carreras.

Hasta donde se está consiente del alcance de las redes sociales y si éstas se utilizan para informar o enjuiciar.

Quizá por eso se debe de retomar lo básico de la información, investigar a fondo y no sólo tratar de cortar cabezas por faltas que si bien no son las primeras siempre nos encontraremos con casos parecidos.

Centrar las miradas y esfuerzos en ver los problemas de raíz y cuestionar, debatir y si es necesario exhibir los errores que condenan al deporte nacional y en este caso al futbol a nivel selección.

Los chavos sufrirán el castigo y tal vez en algunos el peso de los medios llegue a determinar su futuro, pero no dejemos de lado que los directivos, los encargados del control deben asumir responsabilidades y castigos aún mas severos si se requiere.