18.8.11

Más juego y menos Mourinho

¿Hasta dónde la personalidad y el buen o mal manejo de un director técnico puede marcar el rumbo de un equipo? pero sobretodo; ¿Hasta dónde los jugadores absorben y se comportan como un espejo de su timonel?
Sin sonar alarmistas o persignados debemos señalar que conductas como las del día de ayer de José Mourinho empañan el deporte mismo. Si bien el portugués se distingue por ser un gran estratega, algo que queda demostrado al analizar su paso por el futbol internacional y los resultados obtenidos, Mou también se destaca por sus controvertidas declaraciones y hacer caer en ocasiones a muchos en piques fuera de la cancha.
Así es Mourinho, y su inteligencia nadie la discute; pero bien dicen que de genios y locos todos tenemos un poco; y para muchos el técnico del Real Madrid ya perdió el suelo.
Al ser vencido en la Supercopa de España y aprovechando que los ánimos se calentaron tras la falta de Marcelo a Cesc Fábregas, Mourinho le metió un dedo en el ojo a Tito Vilanova, segundo entrenador del Barça; la acción del portugués fue captada por la televisión española y mostrada minutos después a todo el mundo. La conducta de Mourinho es hecha por la espalda, pero más aún es una acción que no se logra entender por parte de un director de dicho nivel y al mando de uno de los más importantes clubes de España.
Para muchos la rivalidad del Barça y de los Merengues ha subido de tono y se nota más fuera de la cancha que con el balón en disputa. El excelente partido de ayer quedó a la sombra y hoy sólo se habla de la actitud del entrenador del Madrid.
Guardiola también lo comenta "Cuidado, porque un día nos haremos daño, no en el campo sino fuera, y todos somos un poco responsables de esto".
Para muchos los jugadores del Madrid y su comportamiento es el reflejo de un entrenador problemático para otros los azulgranas sólo fingen y llevan el teatro al extremo para que los merengues queden mal.
Espero que el espectáculo no se pierda, la esencia del deporte siga en pie y sobre todo que todos aquellos que participan directa o inderectamente en alguna actividad, logren ser objetivos y retomar lo que en verdad importa. Entender que a veces el exceso de protagonismo no ayuda y si puede sentenciar a una institución por encima de todos sus logros.
Ojalá que el buen accionar de un club como lo es el Madrid empiece a ser más nombrado por sus resultados que por su entrenador.